Aquí en Macondo, entendemos lo importante que es sentirse segura y cómoda en la vida cotidiana. Desde la lencería que usas hasta las personas que te rodean, queremos que te sientas lo mejor posible todos los días. Por eso, hemos reunido algunos consejos prácticos para construir confianza y practicar la atención plena en tu día a día.
1 - Sé amable contigo misma.
Lo sabemos, como primer consejo, esto parece obvio. Ser amable contigo misma no es tan sencillo como parece. La amabilidad, en teoría, debería ser incondicional. Permitirse errores, accidentes y dar gracia en momentos que no salieron como esperabas. Una manera fácil de verlo es detenerte y pensar en las cosas hirientes que te dices a ti misma en momentos de estrés y tristeza, ¿le dirías eso a alguien a quien quieres? Si no, ¿por qué decírtelo a ti misma? Ser amable contigo es una de las maneras más fáciles de construir confianza y es increíblemente valiosa para la atención plena.
2 - No eres responsable de tu primer pensamiento, pero sí de tu segundo.
Siguiendo con nuestro último consejo, el cerebro de todos dice cosas aterradoras a veces y, por más que lo intentemos, no podemos controlar nuestras primeras reacciones. Basado en los escritos del filósofo romano Séneca, este pequeño mantra te permite poner en perspectiva algunas de las cosas que te dice tu mente. Todos tenemos momentos de malentendidos o de sentirnos abrumadas, la confianza se basa en cómo reaccionas a esos sentimientos. Tomar una respiración y redirigir tu mente hacia algo positivo, en lugar de alimentar pensamientos negativos o pesados, te ayuda a romper con ese ciclo pasado que te está deprimiendo y a entrar en un presente más compasivo.
3 - Ocupa tu espacio.
En el mundo de hoy es fácil encogerse, sentirse pequeña. Desarrollar confianza implica no reducirte, ya sea física o mentalmente. Mereces existir plenamente y expresarte con todo tu potencial. Enfócate en relajarte en momentos incómodos y permite que la incomodidad te impulse. Construye confianza en la incomodidad y permítete crecer y expandirte, como te lo mereces.
4 - Usa algo que te haga sentir hermosa y cómoda.
Otro consejo que casi ni hace falta decir, a menudo verse bien te hace sentir bien. Ya sea para una ocasión especial o para el uso diario, sentirte cómoda y bien arreglada es esencial para crear confianza. La forma en que una persona se mueve dice mucho sobre cómo se siente en ese momento. Sabemos que lo que llevas debajo de la ropa es tan importante como lo que llevas puesto, sentirse sexy y segura en tu cuerpo es igualmente importante. Así que, vístete elegante o casual, en un vestido o en lencería, ¡pruébalo al estilo Macondo!
5 - Permítete sentirte divertida y sin inhibiciones.
Este es un gran consejo que se conecta con el número 3. Se trata de soltarte y relajarte. Haz cosas que te permitan relajarte de verdad, que te hagan reír de ti misma. Cuando nos tomamos demasiado en serio, las apuestas se vuelven demasiado altas demasiado rápido. Trata de añadir momentos de diversión a tu día, baila en tu habitación, canta en el coche. Date la oportunidad de ser tú misma. Nos preocupamos mucho por cómo nos perciben los demás, estos momentos nos recuerdan que somos humanos y que las percepciones ajenas no nos definen.
6 - Mueve tu cuerpo.
Este puede parecer, de nuevo, un poco obvio pero, muévete. La confianza proviene de la alegría que siente tu cuerpo al hacer ejercicio, sentirte feliz y segura en ti misma. Muévete, no importa cómo lo hagas. El ejercicio es bueno para tu mente y tu cuerpo. Las endorfinas que obtienes incluso con un poco de movimiento son invaluables. No tiene que ser ir al gimnasio tres veces a la semana. Puedes probar pilates, yoga, pole dance, o incluso poner "Just Dance" en la televisión y probarlo. Saca a tu perro a pasear o escucha un buen podcast mientras caminas. Es simple y los beneficios son innegables.
7 - Enfócate en lo que puedes controlar.
Nuestro último consejo, orientado hacia la atención plena. La confianza proviene de la claridad y la calma. Todas podemos quedar atrapadas en el torbellino de la vida. El equilibrio entre el trabajo, la vida social, las redes sociales, el ejercicio, el sueño, la alimentación. A veces parece que no hay suficientes horas en el día. La mejor manera de mantenerte centrada y darte un poco de perspectiva es enfocarte en lo que puedes controlar. ¿Qué, en este momento, puedes controlar? (Consejo: a menudo es útil escribirlo). Empieza por lo pequeño y mantente realista. Algunos ejemplos son: lo que vas a comer, si llevas algo cómodo puesto, si estás escuchando buena música, o si enciendes una vela con un aroma agradable. Con un poco de tiempo, podrás concentrarte más en la tarea que tienes entre manos y permitirte estar más presente.